Biden. La Casa Blanca reconoció que no se podrá vacunar parcialmente al 70% de los adultos para el Día de la Independencia, una fecha que el gobierno estableció como referente del regreso a la normalidad.

Loterías, incentivos y alianzas de todo tipo no han bastado: todo indica que el gobierno de Biden no alcanzará la meta de que el 70% de los adultos estadounidenses hayan recibido al menos una dosis de la vacuna contra el covid-19 para el 4 de julio. Tampoco cumplirá la promesa de que los 160 millones de estadounidenses estén completamente vacunados para esa fecha.

Así lo admitieron voceros de la Casa Blanca este martes y adelantaron un nuevo objetivo: que, para el Día de la Independencia, el 70% de los mayores de 27 años hayan recibido al menos una dosis, algo que ya se logró con los mayores de 30. Una promesa mucho más fácil de cumplir, pero que se queda corta ante la nueva amenaza que enfrenta el país: la variante Delta, mucho más contagiosa y peligrosa que devastó a India y ya ha generado preocupaciones sobre un posible rebrote en Reino Unido, un país que no ha reabierto completamente y con una tasa de vacunación más elevada que la de EEUU.

A la fecha, 82% de los adultos de Reino Unido han recibido al menos una dosis y 50% están completamente vacunados; en contraste, Estados Unidos tiene a aproximadamente el 65% de los adultos parcialmente vacunados y 56% con ambas dosis.

“Debemos construir un muro de inmunidad contra la variante Delta a través de la vacunación”, advierte en Twitter el científico Eric Topol, explicando que no ha habido una campaña contraofensiva ante el movimiento antivacunas y que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) se ha tardado demasiado en dar la aprobación total a las vacunas que ya la solicitaron: “La respuesta carece de cualquier sentido de urgencia hasta la fecha”.