«Si yo no salgo de esto, ustedes van a estar con su papá», fueron las palabras que una madre hispana grabó para sus hijas en las horas más oscuras de su tratamiento como paciente de coronavirus en California cuando pensó que se moriría.

La madre hispana Mireya Pérez está clara que el Covid-19 a veces no perdona. Y que, aunque la mayoría de las muertes por complicaciones con la enfermedad se dan entre ancianos, los más jóvenes no son inmunes a los posibles efectos fatales de la enfermedad.

«La calentura fue primero y de ahí me dio diarrea, cuando vino la tos», relató la mujer de 32 años a Telemundo sobre lo síntomas experimentados que iniciaron el mes pasado.

Tras seis días en el hospital, la madre de tres niñas fue dada de alta.

«Yo estoy enferma del hígado y tengo diabetes, entonces eso fue lo que causó que mi sistema inmune no recibiera el tratamiento muy favorablemente», explicó la mujer que tiene un puesto de flores en Los Ángeles.

Debido a lo anterior, Pérez tuvo que ser reingresada al centro hospitalario del que afortunadamente salió.

«Cuando ellos comen, yo también como (la familia). Hacen oración y yo estoy escuchando», describió sobre el aislamiento que actualmente mantiene en su residencia tras ser dada de alta.