El presidente Joe Biden presentó este viernes su proyecto presupuestario de $1.5 billones ( trillions en inglés) para el ejercicio fiscal 2022, el cual incluye un incremento del 8.4% para agencias federales dedicadas a prioridades demócratas como educación, atención médica, vivienda y protección ambiental.

La propuesta de la oficina presupuestaria de la Casa Blanca esboza las prioridades de Biden mientras el Congreso sopesa el gasto para el año próximo. Es la primera expresión concreta de aspiraciones demócratas desde que expiraron los límites al gasto público según una ley aprobada en 2011.

El documento se refiere a cerca de un tercio del presupuesto federal que el Congreso autoriza cada año para dotar de fondos a las fuerzas armadas, las secretarías, la política exterior y la seguridad nacional. El resto del presupuesto está destinado a programas que reciben fondos de manera casi automática como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid.

El equipo de Biden busca incrementar fondos no a la seguridad nacional sino a servicios público cuyo financiamiento considera rezagado durante la última década a raíz de los límites al gasto público impuestos en 2011.

Un funcionario gubernamental que solicitó el anonimato dijo a la agencia AP que los $769,000 millones solicitados para áreas distintas a la defensa nacional representan un promedio del gasto ejecutado durante los últimos 30 años en proporción al total de la economía estadounidense.

Es muy poco probable que el Congreso adopte las prioridades esbozadas de Biden. La historia reciente y las discrepancias con la oposición republicana probablemente forzarán a los legisladores a posponer el debate y permitir que las agencias federales continúen operando con los niveles presupuestarios actuales hasta que el año fiscal en curso termine el 30 de septiembre.

La propuesta presupuestaria presentada este viernes no incluye expectativas de recaudación fiscal ni el plan de Biden para infraestructura por $2.3 billones.